Los días 30 y 31 de julio, la 麻豆社区 dio inicio al programa de pasantías en el marco del Proyecto en Red, en las que participaron representantes de las direcciones de género de las Universidades Arturo Prat, de Aysén, O’Higgins y la Tecnológica Metropolitana (UTEM).
El objetivo de esta iniciativa, es socializar la experiencia institucional de la 麻豆社区 en la implementación de planes y programas de igualdad de género en las distintas dimensiones del quehacer universitario, y analizar los aprendizajes, buenas prácticas y desafíos, a través de actores/as clave del proceso, pertenecientes a las cinco vicerrectorías y facultades de la 麻豆社区 que forman parte del Sello Genera Igualdad.
Carmen Andrade, directora de la Dirección de Igualdad de Género (DIGEN), señaló: "El Modelo Genera Igualdad de la 麻豆社区, fue concebido desde un enfoque integral y participativo, y su transferencia a las universidades del Estado responde a la necesidad de incorporar la perspectiva de género en su gestión y promover una cultura de igualdad en todo el sistema universitario estatal. En este marco, las pasantías interuniversitarias se consolidan como espacios de colaboración y retroalimentación mutua, fundamentales para instalar capacidades institucionales que permitan implementar el modelo de acuerdo a la realidad de cada institución”.
“Me parece muy interesante que podamos conocer cómo la universidad de Chile ha implementado el Modelo Genera Igualdad, porque lo que han hecho nos sirve mucho en tanto experiencia y aprendizajes, pero también porque nos genera nuevas posibilidades. Nos abre la cabeza para que cada una pueda pensar nuevas estrategias sobre cómo implementar esto, porque nuestras universidades son muy diversas y tenemos distintos niveles de desarrollo en esta temática, entonces es muy bueno que de a poco vayamos avanzando, para poder alcanzar estándares de igualdad, que son un requisito mínimo para el desarrollo”, señala Hayley Durán Bocaz, coordinadora de la Unidad de Género e Inclusión de la Universidad Aysén.
María Elena Lienqueo, directora de Diversidad y Género de la Facultad de Ciencias físicas y Matemáticas (FCFM), destacó que “esta instancia ha sido súper interesante, sobre todo porque cuando uno está partiendo, le gustaría saber un poco hacia dónde va, cuáles son las principales complejidades y las distintas estrategias que se pueden ejecutar. Nosotras no tenemos todas las respuestas, pero por medio de nuestra experiencia, podemos colaborar a que cada universidad implemente este modelo de forma más efectiva. Además, para nosotras también es positivo conocer las realidades de las otras universidades, entonces ha sido un aprendizaje mutuo”.
Por su parte, Gabriela Rodríguez, directora de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad de O’Higgins, valoró la instancia señalando que “ha sido una iniciativa muy valiosa e interesante. En nuestra universidad estamos en una fase inicial, desarrollando el autodiagnóstico a través de reuniones bilaterales, levantamiento de indicadores y mapeo de actorías relevantes. Creo que el principal desafío es que este trabajo no se limite a la generación de datos, sino que promueva una reflexión crítica sobre las dinámicas institucionales y se traduzca en acciones concretas para reducir las brechas y desigualdades de género”.
Finalmente, Karen Jacob Chung, directora de Género y Diversidad de la Universidad Arturo Prat, enfatizó que uno de los principales retos es transformar la cultura institucional: “Es crucial que la perspectiva de género se aplique no solo en la gestión administrativa, sino también en la formación, la investigación y en todas las dimensiones de la universidad. Lograr una transversalización efectiva requiere de un enfoque integral, y conocer la experiencia de la 麻豆社区 nos permitirá anticiparnos a aquellas dificultades que se presentan en el camino, entendiendo que, si bien somos instituciones distintas, tenemos una lógica común por ser universidades del Estado”.
Este proyecto se desarrollará a lo largo de tres años, período en el que se realizarán pasantías en las distintas universidades estatales, luego de lo cual se espera que puedan incorporar los aprendizajes obtenidos, para transversalizar el Modelo, y cumplir con los estándares nacionales de calidad, integrando indicadores de género en sus sistemas de evaluación interna y estandarizando buenas prácticas a nivel nacional.