Palabras Inauguración Coloquio “40 años de políticas, ciencias, tecnologías y colaboraciones en reducción de riesgo de desastres”
Es un gran gusto participar en esta ceremonia de apertura del Coloquio Internacional 40 años de políticas, ciencias y colaboraciones ante desastres, que pone especial énfasis en la vinculación nacional e internacional, disciplinaria e institucional.
Las palabras que nos han antecedido, el programa del Coloquio y la importante presencia de ustedes dan testimonio de ello, al reunir a profesionales, académicos, investigadores, investigadoras y estudiantes vinculados a diferentes áreas de la reducción del riesgo de desastres y de los distintos países de América Latina y el Caribe.
Quizás el mayor desafío de la 鶹, desde su fundación, ha sido cumplir cabalmente con el compromiso de aportar al desarrollo del país. Como las necesidades de cada momento histórico adoptan distintas formas, la Universidad no solo debe responder, sino anticiparse. Por ello, es preciso –hoy más que nunca– construir capacidades de anticipación, de aprendizaje adaptativo, de deliberación informada, cuidando las condiciones para que emerjan inteligencias colectivas y así conectar el conocimiento con esfuerzos de transformación para el bien común.
Este Coloquio, y su llamado a poner en conversación a distintos sectores y capacidades para profundizar la reflexión sobre los conocimientos y las experiencias que hemos alcanzado en las últimas cuatro décadas en la reducción del riesgo de desastres, cumple fielmente con ese propósito.
También representa a una Universidad que aspira no solo a cruzar saberes, sino también a construir lenguajes comunes entre academia, ciudadanía, gobiernos y sectores productivos para comprender la complejidad de sus territorios y actuar desde allí, haciendo desde la educación superior un laboratorio de futuros posibles.
A través de las mesas temáticas de reflexión y de los cursos de formación para profesionales y tomadores de decisión, se compartirán los nuevos conocimientos científicos y tecnológicos en los que se ha trabajado en los últimos años: modelamiento de amenazas, uso de tecnología satelital y de inteligencia artificial, gestión del territorio y del patrimonio cultural ante los desastres, pero también se recogerán problemas y experiencias.
Al conmemorar a través de este Coloquio los 40 años de las tragedias ocurridas en 1985 en México, Colombia y Chile, estamos recordando y reafirmando que tenemos situaciones que nos hermanan como países y se abren nuevas oportunidades para enfrentar y compartir lo que hemos aprendido para habitar nuestros territorios.
Agradezco el trabajo que desarrolla la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, a través del equipo del Programa Riesgo Sísmico, que aborda desde múltiples ámbitos el desafío de enfrentar los desastres socio-naturales en nuestros países y que nos convoca a comprometernos con una estrategia que incluya misiones compartidas, para fortalecer capacidades en los territorios, instituir espacios deliberativos permanentes, y priorizar la formación de ciudadanías críticas, científicas y solidarias.
Con seguridad, este Coloquio abrirá nuevos caminos de cooperación en este ámbito, sin temor a la complejidad, sino aceptándola como condición de posibilidad para el desarrollo.
Muchas gracias.
Rosa Devés Alessandri
Rectora de la 鶹