En un esfuerzo colaborativo entre la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y la Red chilena contra la violencia hacia las Mujeres, se llevó a cabo el conversatorio “Agitar la imaginación: Perspectivas feministas sobre la justicia”, un encuentro entre activistas feministas sobre perspectivas antipunitivistas y decoloniales.
La instancia contó con la participación de la abogada feminista Sofía Brito, la actriz e integrante del colectivo Artistas x Palestina, Andrea Giadach, la abogada y cofundadora de la Red de Mujeres Mapuche, Yanka Millapán, y la moderadora de la jornada, la periodista puertorriqueña Firuzeh Shokooh.
El saludo inaugural estuvo a cargo de la integrante de la Red Chilena contra la violencia hacia las mujeres, Isadora Castillo, quien destacó la instancia como una forma de “interrogar las nociones de justicia que tenemos, donde podamos salir de los sentidos comunes” y, como dice el nombre del conversatorio, “alimentemos la imaginación política”.
La primera parte del conversatorio giró en torno a la temática de las perspectivas sobre la seguridad, las violencias estructurales y la justicia social. Sobre esto, Yanka Millapán compartió su visión sobre esta materia desde una perspectiva ancestral. "Antes de la colonización la seguridad no era una política de Estado, sino una costumbre cotidiana que se mantenía en la 鶹, no se trataba de castigar, sino de mantener el buen vivir, en armonía con la tierra, la 鶹 y los ciclos naturales”.
Asimismo, Firuzeh Shokooh, agregó que el Estado “es el mismo que nos victimiza y revictimiza, que encarcela a sobrevivientes de violencia que se defienden de sus agresores, que no rehabilita ni repara, que desplaza y despoja”.
Sofía Brito, cuestionó el actual enfoque punitivo de la seguridad en Chile, señalando que el concepto ha sido desvinculado de su origen ligado a los derechos sociales y redistribución, para convertirse en una herramienta de control y castigo. “La seguridad fue alejada de su concepción de seguridad social y transformada en una política que separa al amigo del enemigo, incluso desde la infancia”.
Por otro lado, la segunda parte de la mesa de conversación se vinculó a cómo visualizar una justicia verdadera, feminista y antirracista. Sobre esto, Yanka Millapán cree que “la verdadera justicia no castiga, sino que sana; no excluye, sino que reintegra”, quien propone repensar la seguridad desde el cuidado y la vida cotidiana, poniendo en el centro los saberes ancestrales y el rol históricamente invisibilizado de las mujeres.
“La justicia feminista debe cuestionar la estructura colonial y jerárquica del poder judicial, dominado por una élite legal que ha expropiado el conflicto de su dimensión emocional y comunitaria”, planteó Sofía Brito, quien propone ampliar los repertorios más allá del castigo penal y reconocer formas de reparación que pongan en el centro la vida digna y el protagonismo de quienes han vivido violencia.
Andrea Giadach, integrante del colectivo Artistas x Palestina, se aproxima a la seguridad desde una vertiente diversa. Vinculando el actual conflicto palestino-israelí y señalando que este debe ser nombrado por lo que realmente es: “una colonización de asentamiento” contra Palestina. Desde su mirada, lo que ocurre es un proceso sistemático de aniquilación al pueblo palestino por parte de Israel. “Hay un plan trazado y acciones sistemáticas cuyo objetivo es borrar a la población nativa, sus cuerpos y su cultura”.
En esa línea, Giadach destacó la importancia de tener “espacios de amorosa crianza desde los primeros años de vida”, mirar prácticas silenciadas por la historia oficial, observar nuestra sabiduría ancestral y validar acciones colectivas ante la inacción de los Estados, mencionando como ejemplos la flotilla de la libertad y la marcha de personas dispuestas a llevar alimentos a Gaza.
Finalmente, Giadach resaltó la necesidad de "salir de la propia tribu, de los mismos, para establecer vínculos dialógicos diversos". En este sentido, afirmó que la reciprocidad es clave: “ser escuchados y vistos por quienes nos rodean. Sentir que estamos en la mente y el corazón de alguien más”.