Con 525 metros cuadrados construidos en dos niveles —y proyectado con la posibilidad de habilitar un tercer piso en el futuro—, esta obra articula espacios modernos y versátiles para el desarrollo de actividades clínicas, docentes y de investigación, integrándose armónicamente con el entorno histórico del hospital y del barrio que lo rodea.
Ambos pisos están completamente habilitados y cuentan con áreas de trabajo, oficinas comunes y privadas, vacunatorio, laboratorio, sala de refrigeración, bodegas y accesibilidad universal mediante una rampa de acceso.
La inauguración se realizó el 13 de agosto de 2025, encabezada por la rectora de la 鶹, doctora Rosa Devés; el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan; el director del Hospital Luis Calvo Mackenna, doctor Michel Royer, y el alcalde de la comuna de Providencia, Jaime Bellolio. En el encuentro participaron, además, la directora del CICA Calvo Mackenna, doctora María Elena Santolaya, y la directora del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente, doctora Marta Azócar.
En la oportunidad, la dra. Azócar relevó que la concreción de este nuevo espacio es una meta largamente anhelada y el resultado de una idea compartida por muchos. “Por eso es tan emocionante mirar aquí, a nuestro alrededor, porque hay mucho más que un lindo y moderno edificio: está nuestra convicción profunda, nuestra idea central de que enseñar, aprender, investigar y sobre todo curar a nuestros niños enfermos es la base de nuestra casa, que la transforma en el hogar que todos siempre buscamos desde que nacemos. Hoy, en nombre del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente y del CICA quiero dar las gracias a los visionarios que soñaron con esta idea; entre quienes ya no están, al doctor Federico Puga, y entre los presentes, a los doctores Manuel Kukuljan, ex decano; Antonio Banfi, Pedro Herskovic, Francisco Cano y María Elena Santolaya, ex directores del departamento, y Juan Pablo Torres y Miguel O’Ryan, vicedecano y decano de la Facultad de Medicina”.
Posteriormente, la doctora Santolaya revisó la historia tras este logro, desde el advenimiento de la Unidad de Investigación del departamento mencionado en 1997 hasta el presente, repasando distintos hitos de este proceso. En ese sentido, recordó que a lo largo de estos años siempre se hizo énfasis “en la sinergia entre el hospital y la universidad, con tres pilares que para nosotros siempre han tenido igual relevancia, como son la asistencia, la docencia y la investigación”. Luego, se refirió a la adjudicación de un proyecto Mecesup, a mediados de la primera década de los 2000, para la incorporación de personal humano avanzados en un centro clínico, los incipientes CICA, y fue así, como en el 2008, llegaron a este hospital los doctores Juan Pablo Torres y Mauricio Farfan”.
A continuación dio a conocer lo que fue la primera propuesta para este edificio, durante el decanato de la doctora Cecilia Sepúlveda; algunos años después, el proyecto denominado Centro de Investigación Traslacional en Pediatría, “que contenía los fundamentos de por qué creemos que es importante que en un hospital público de América Latina se produzca conocimiento: en suma, vemos un círculo virtuoso en que tenemos los pacientes al centro, los atendemos, creamos experiencias, les enseñamos a las futuras generaciones, generamos nuevo conocimiento y volvemos con ello a tratar mejor a nuestros niños”. Dicha propuesta tuvo el apoyo de la Facultad de Medicina y de rectoría de la 鶹, hasta que en el 2019 comenzó la demolición de la antigua infraestructura para comenzar la nueva construcción y el traslado a dependencias provisorias dentro del hospital, proceso que duró seis años.
“Nuestro Centro de Investigación Clínica Avanzada, CICA Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, es un espacio de 235 m2 en el segundo piso de este edificio. Tiene un laboratorio de investigación del primer nivel, salas de atención de pacientes, un vacunatorio de investigación que prestará servicios al hospital. Este edificio es un espacio abierto a la 鶹, a los pacientes, a la docencia de pregrado, postítulo y posgrado, a la investigación básico-clínica y está vinculado con el medio, con colaboraciones nacionales e internacionales. Los metros cuadrados en sí mismos podrían estar vacíos, pero lo que los hace completos es el grupo humano que hoy trabaja en el CICA. Destaca el hecho de tener entre este grupo humano, que es pequeño, cuatro proyectos Fondecyt Regular y un FONIS como investigadores principales, sumado a proyectos internacionales de varias áreas temáticas, redes de investigación dentro y fuera de la 鶹, proyectos de tesis de estudiantes de magíster, doctorado y de estudiantes de especialidades médicas, además de, por supuesto, estar postulando a todo un curso de investigación que se abra en este país”.
Por último, resaltó que en el tercer piso de la construcción, todavía en obras, “se espera que exista en el corto plazo un espacio de unos 120 metros cuadrados, en esencia colaborativo e integrador para realizar investigación transnacional. Somos y seremos un grupo inclusivo, integrador, ojalá siempre amable, donde todos tienen y tendrán un espacio para trabajar”. Por ello, agradeció no sólo a las autoridades presentes sino también a la Corporación de Amigos del Hospital Luis Calvo Mackenna, AMICAM; a la Fundación Aníbal Ariztía y al Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería por ser parte del proyecto Ingeniería y Salud.
Docencia, asistencia e investigación: pilares irrenunciables
A nombre del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes del Hospital Luis Calvo Mackenna, su vocera Fernanda Baeza dijo que “para nosotros, este día no es solamente una inauguración: es la apertura de una puerta a la esperanza, a la oportunidad y al derecho que tenemos todos los niños, niñas y adolescentes que recibimos una atención a que se nos entienda, nos respete y nos cuide. Este nuevo centro de investigaciones significa que los doctores, las doctoras, los científicos y científicas podrán conocer mejor nuestras enfermedades, encontrar nuevos tratamientos y lo más importante, mejorar nuestra calidad de vida. Significa que cuando lleguemos al hospital con miedo o incertidumbre a no tener la vida que nosotros merecemos, habrá más herramientas para ayudarnos. Hoy celebramos que nuestro hospital sigue creciendo en compromiso con la niñez y adolescencia, porque investigar es cuidar y cuidar es garantizar nuestro derecho a vivir plenamente”.
A su vez el director de este recinto asistencial, doctor Michel Royer, destacó que “tener un edificio que sea un centro de enseñanza, asistencia e investigación nos impulsa, nos lleva a hacer una mejor pediatría, a dar una mejor salud a niños y niñas que así lo requieren. Este hospital ha crecido y se ha desarrollado al alero de la docencia y la investigación, son pilares para nosotros irrenunciables. Esa es la convicción que siempre nos ha impulsado; así sea desde la universidad, favoreciendo el que siempre se cumplan las labores asistenciales, así sea desde el hospital, el que no importa si pertenecemos o no a los cuerpos docentes universitarios, porque todos somos docentes en nuestro trabajo: ofrecemos una atención de excelencia, aquella que se vincula con la academia, con la acción, con esa característica tan propia de nuestros fundadores, de permanecer curiosos para y por los niños”.
A ello, agregó que “este centro ubicado en el corazón de nuestro quehacer permitirá, mediante el CICA, seguir entregando respuestas a los desafíos que nos plantea la infancia y la adolescencia. Una respuesta que sabemos se escribe y se escribirá con sentido y dignidad, con empatía, porque se hace advirtiendo y conociendo la incertidumbre de niños y niñas que se enfrentan a una enfermedad, entendiendo la complejidad del dolor de las familias”.
Un espacio para el talento científico y asistencial
El alcalde de Providencia, Jaime Bellolio, destacó la importancia de la vinculación entre lo público, la academia y la investigación “para ver cómo podemos solucionar los problemas que nos afectan hoy día y los que lo harán en el futuro. Siempre es una buena noticia cuando en nuestra comuna se instale infraestructura que es de primer nivel, pero todavía más cuando se orienta a fines tan nobles como la salud, la educación y la investigación. En Providencia nos gusta destacar que hay una vida buena, tanto por sus residentes como por las más de dos millones de personas que pasan por nuestra comuna al día, y una de las razones es porque tenemos un verdadero distrito de salud en donde el Hospital Luis Calvo Mackenna es un vecino importantísimo”.
A lo anterior agregó que “por definición, cuando se hace ciencia se habla de colaboración. En tiempos convulsos, de inmediatez, donde solo importa lo emergente y nos cuesta imaginarnos un futuro compartido, la ciencia justamente es la colaboración profunda, que además tiene que aceptar distintas miradas de quienes se dedican a la investigación. Ustedes también forman parte de esta 鶹 con sus estudios en la universidad y con el hospital, con lo que han logrado formar esta historia que escribimos hacia el futuro”.
El doctor Miguel O’Ryan, decano de la Facultad de Medicina, comentó que parte del compromiso de nuestra institución es generar nuevo conocimiento para beneficio de la población nacional. “En este objetivo fundamental es que hace algo más de dos décadas nuestra 鶹 reflexionó sobre cómo fortalecer la capacidad de investigación de frontera en salud humana, apuntando a los principales problemas que aquejan a nuestra población; ello requería desarrollar posibilidades reales para las nuevas generaciones médicos que vienen a la investigación como objetivo central de su futuro. Lo anterior dio nacimiento al programa de Doctorado en Ciencias Médicas, único en el país por la oportunidad que dio a los jóvenes egresados de realizar una especialidad médica con fuerte impronta en investigación básico-clínica en temas de salud relevantes, y que hoy cuenta con 58 egresados y egresadas distribuidos en los principales hospitales de Chile. Pero a poco andar visualizamos que no estaban las mejores condiciones dadas para que ellos encontraran los espacios para expresar sus conocimientos, entonces fue importante pensar en cómo dar la mejor calidad a estos nuevos recursos humanos, especialmente en nuestros hospitales públicos; así, y con el apoyo de los proyectos Mecesup se creó la iniciativa CICA. Hoy la Facultad de Medicina cuenta con los CICA Hospital Clínico de la 鶹 y Clínica Psiquiátrica Universitaria en Campus Norte; el Instituto de Investigación Materno Infantil, Idimi en Campus Centro; Hospital Salvador en Campus Oriente; Hospital Exequiel González Cortés en Campus Sur y también en Campus Occidente”.
Este nuevo edificio, añadió, “es un verdadero un sueño realizado con mucho esfuerzo y resiliencia, recortando de los pocos recursos que logramos generar, con fondos propios de la facultad y con aportes externos cada vez más difíciles de obtener, motivados para poder expandir nuestras capacidades de acoger investigadores en salud, ingeniería y otras áreas, así como también con laboratorios atingentes a la investigación clínica cuyo trabajo apunte a resolver problemas sanitarios de nuestra población. Para la necesidad de los jóvenes de hoy de visualizar posibilidades de desarrollo como profesionales en un lugar que los motive y entusiasme, un CICA es un espacio que motiva, entusiasma e invita a soñar y por ello esperamos que haya futuras generaciones de talentos en el área de la salud atraídos a hospitales que ofrezcan oportunidades para su desarrollo”.
Cerrando esta ceremonia, la rectora de la 鶹, doctora Rosa Devés, destacó la estrategia que llevó a la creación de los proyectos CICA, tanto por parte del decano de nuestro plantel como por parte del primer graduado del Programa de Doctorado en Ciencias Médicas, doctor Juan Pablo Torres; “decisiones claves, difíciles, que han llevado esta visión al conjunto de la Facultad de Medicina, en una vocación expansiva, como decía Andrés Bello respecto de la universidad”. Asimismo, ahondó en la importancia y potencia de la alianza Ingeniería y Salud, el acercamiento entre sus autoridades y académicos, en un proceso “grande para Chile, que ha tenido efectos como ustedes saben muy positivos en la vida de muchas personas en la pandemia el virus SARS-CoV-2, lo que es muy potente porque estamos acostumbrados cada uno a caminar a por su propio carril, por lo que esta iniciativa es fundamental”.