Publicadas originalmente en los años 1929 y 1943:

Revistas estudiantiles del antiguo Conservatorio Nacional de Música vuelven como patrimonio vivo a la Biblioteca

Revistas estudiantiles vuelven como patrimonio vivo a la Biblioteca

Fundado en 1850, el fue la primera institución oficial dedicada a la enseñanza superior de la música en Chile. En 1970 pasó a transformarse en el actual . La memoria de aquel Conservatorio —con su tradición, rigurosidad y pasión por las artes— encuentra ahora una nueva forma de permanencia a través de estas revistas recuperadas.

La edición de la , impresa en septiembre de 1929 por el Centro de Alumnos del Conservatorio, ofrece un abanico fascinante de contenidos: reflexiones sobre nuevos enfoques en la técnica del piano, ensayos sobre compositores como , , , descripción de los Cursos Nocturnos para empleados y obreros, entre muchos otros textos. 

Por su parte, (número 1, septiembre de 1943) se despliega como una bitácora viva de la institución, con homenajes —como el dedicado al entonces Director Samuel Negrete Woolcock— entrevistas al presidente del Centro de Alumnos y la nueva generación musical, crónicas como “Vida del Centro de Alumnos: Nuestro delegado ante la FECH” y menciones a miembros activos del Conservatorio. Por otro lado, se destaca la cobertura de eventos y noticias: “La actividad musical del presente año” y “Estreno de música chilena”.

Un legado que atraviesa generaciones

Hoy, ambas publicaciones descansan —ya digitalizadas— en la , gracias al trabajo del equipo de la Sede Alfonso Letelier Llona. Su preservación se debe a la donación del Vicedecano Luis Montes Rojas, nieto del fallecido violinista, profesor y director de orquesta, Mario Orlando Montes Martel, quien fuera el dueño de las impresiones.

“Mi abuelo hizo sus estudios en la Facultad en 1967 para obtener el grado académico, después de más de 25 años ejerciendo como profesor con formación normalista. Sus estudios particulares, especialmente su formación en violín con el maestro Roberto Mahler, hizo que su dedicación haya sido la formación musical de niños y jóvenes, pero también fue relevante para él formalizar sus estudios y la obtención de su grado en la Universidad, y en la Facultad más relevante del país en el ámbito de las artes musicales”, asegura el también académico del sobre quien fue su abuelo.

Sobre el nexo de Mario Orlando Montes con las revistas de música, su nieto considera que: “por su preocupación política y social, creo que deben haberle interesado diversas organizaciones estudiantiles, y por eso la data de las revistas son muy anteriores a sus estudios universitarios”.

Archivos vivos

Entre las particularidades que más sorprenden de estas publicaciones está la seriedad y esmero con que los estudiantes abordaban la escritura. Para el Vicedecano, aquello no resulta extraño: “Tenemos que considerarlo como un referencia ineludible para la producción académica estudiantil de hoy, sabiendo que ser estudiante de la 鶹 obliga a una reflexión intensa, no tan sólo respecto de los temas disciplinares, sino también acerca de la manera en que pensamos nuestro país”, asegura.

Desde el Sistema de Bibliotecas, Lucía Espinosa, bibliotecaria jefe Coordinadora de Bibliotecas, enfatiza: “lo más importante de la donación que nos hace el profesor Montes, es que son dos ejemplares bibliográficos únicos. No están registrados en ninguna otra biblioteca en el país, por lo tanto se transforman en dos joyas. Además, son registros que fueron publicados, escritos, editados por estudiantes, entonces tienen otro valor”.

“Nosotros, como Sistema de Bibliotecas, estamos levantando fuentes bibliográficas patrimoniales. Entonces, esto va a ser parte de aquello. Por lo tanto, llamamos a las direcciones de la facultad a que puedan entregarnos algunos documentos que nosotros podemos preservar, conservar y difundir a través de las bibliotecas”, enfatiza Espinosa.

En la misma línea, el Vicedecano reflexiona que la relevancia de este hallazgo no es únicamente patrimonial. “Poner a disposición de la 鶹 universitaria este tipo de material es imprescindible, porque permite la formación de nuestro estudiantado, pero también impulsa la investigación de nuestros académicos. Los archivos deben ser vitalizados mediante la producción de conocimiento”, resalta.

Así, las revistas Musical y Pauta no sólo nos invitan a redescubrir las voces de estudiantes que escribieron sobre arte, música y sociedad en la primera mitad del siglo XX; también nos interpelan en el presente. Su rescate no es un gesto de nostalgia, sino una apuesta por dar continuidad a una tradición crítica y creadora que aún late en los pasillos de nuestra Facultad.

Puedes revisar ambas publicaciones a continuación:



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